lunes, 13 de mayo de 2013

La adecuación



    Adecuar es adaptar, acomodar o ajustar. Cuando hablamos, adecuamos las palabras a las diferentes situaciones comunicativas dependiendo de la relación social que establezcamos.
   La adecuación determina que usemos un lenguaje de carácter formal o informal para comunicarnos.
Comparemos los siguientes ejemplos:
                                              Enrique

…con su amigo Frank en el liceo
…con el profesor de Historia
-Mira panita, ¿vamos pal bonche de Luisa más tarde?
-¡No, vale! Esa chama no me invitó.
-Pero bueno, no le pares a eso.
-No, cara’ e locha, me da pena.
-Tú si eres chimbo. Ella es chévere.
-Buenos días, Profesor Azpurua.
-Buenos días, Enrique.
-Usted hará el examen hoy?
-No, lo voy a aplicar la próxima semana.
-¡Gracias! ¡Tengo unos días más para estudiar!

·         ¿Qué puedes decir sobre estos dos diálogos?
·         ¿Hay diferencias en el lenguaje que utiliza Enrique en cada situación? ¿Cuáles?
·         ¿En cuál de los diálogos observas más confianza en el trato?
    Nuestro lenguaje está determinado por lo que somos y hacemos en un momento determinado. Es necesario saber seleccionar un vocabulario acorde con la circunstancia en la que estemos, y adecuarlo a las personas con las que intercambiemos ideas en un momento específico.
    En situaciones de carácter formal, es posible encontrar dichos propios de la informalidad como recurso para aportar un toque de humor o ironía, tal es el caso de algunos titulares de prensa, artículos d opinión, discursos políticos, conferencias, o en situaciones semiformales como el estar en un aula de clase.
    El lenguaje popular, intercalado a veces con la actitud formal, no le resta elegancia al estilo del hablante.
Tomado de: Palabra de Identidad. Lengua y Literatura. Primer año, Educación Media General. Ministerio del Poder Popular para la Educación. Caracas, Venezuela.

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