Autor: Rafael Rivero Oramas.
El hombre fue al río a buscar agua en una
calabaza. Cuando regresó a casa, se encontró con el tigre que había penetrado y
estaba allí dentro, sentado en el suelo.
El hombre, pensando en defenderse, dio un
salto hacia el sitio en que guardaba sus armas para coger las flechas.
El tigre se puso a reír y dijo:
-No soy tonto, Pemón.
Sé que debes tu poder a las armas que posees; por eso te las he destruido.
El hombre vio entonces que el tigre estaba
sentado sobre los restos de sus flechas y sus hachas destruidas.
-He venido –siguió
diciendo el tigre- a demostrarte que soy más poderoso que tú.
El animal se puso en pie y salió afuera,
conduciendo al hombre hasta un matorral cercano. Allí se escondieron.
Al cabo de un rato, escucharon aletazos y
vieron un paují que vino volando y se posó en lo alto de un árbol. El tigre se
trepó al árbol silenciosamente; cogió al paují por el pescuezo y regresó junto
al hombre.
-¿eres capaz de hacer
eso? –le preguntó.
-Sin flechas, o sin
cerbatanas, no puedo hacerlo –contestó el hombre.
Siguieron escondidos. Al poco tiempo,
vieron moverse el monte y escucharon ruidos de pisadas. Una danta apareció,
caminando en línea recta hacia ellos.
El tigre dio un gran salto y cayó sobre la
danta. De un solo zarpazo, la dejó muerta y luego la arrastró hacia el
matorral.
-¿Puedes matar una
danta de la manera como yo he matado ésta? –preguntó al hombre.
-No –dijo éste-; sin
armas no puedo hacerlo.
Entonces fueron a la orilla del río.
El tigre comenzó a golpetear sobre el agua
con su lengua rosada.
Atraídos, los peces, se acercaron. Cuando
fue tiempo, de un solo manotazo, el tigre sacó fuera uno de ellos, enganchado
en sus uñas.
-Sin los aparejos
necesarios, eso tampoco lo puedo hacer –murmuró el hombre.
El tigre se quedó mirándolo, y luego dijo:
-Ahora te toca a ti,
Pemón, ejecutar también tres hazañas. Si yo no puedo imitarte, quedaremos
amigos; pero si las llevo a cabo, entonces te devoraré.
La luna estaba en el cielo rodeada de
nubes; el hombre la miró y dijo después al tigre:
-Aguárdame aquí,
Kaikusé; ya vuelvo.
El tigre,
desconfiado, gruñó:
-No pretendas huir;
porque si lo haces, te buscaré, y cuando te haya encontrado, te daré muerte.
-No tengas cuidado
–dijo el hombre y se fue.
Se metió entre la selva, y cuando estuvo
fuera del alcance de la vista de la fiera, dio un rodeo y regresó a su casa por
la parte posterior. Entró y buscó una torta de casabe. Luego miró al cielo, y
cuando vio que la luna se escondía detrás de una nube, volvió donde estaba
Kaikusé, a quien mostró la torta de casabe, preguntándole:
-¿Sabes qué es esto,
amigo Kaikusé?
-No sé –contestó el
tigre.
Pemón dijo:
-Mira el cielo. ¿No
ves que la luna ha desaparecido?
La fiera miró al cielo y seguidamente a la
torta de casabe.
-¡Ah! ¡Has cogido la
luna! –exclamó.
-Sí –dijo el hombre,
y empezó a comer casabe.
El tigre, mirando el gusto con que Pemón
comía, dijo:
-Debe ser sabroso
comer luna.
El hombre le dio lo que quedaba de la torta
de casabe al anima, diciéndole:
-Sí, es bueno; come.
En un momento, el tigre devoró todo el
casabe y se quedó relamiéndose.
-Es lástima que se
haya acabado –murmuró.
-No importa –dijo
Pemón-. Ahora saldrá otra luna.
-¿Y podré cogerla yo?
-Naturalmente; de la
misma manera que yo cogí la mía.
-¿Y cómo hiciste para
darle alcance?
-Muy sencillo
–explicó el hombre-.Me subí al copo de un árbol.y de un salto me llegué hasta
ella.
La luna salió de las nubes en que se había
ocultado y comenzó de nuevo a correr por el cielo.
Apenas la vio el tigre, fue rápido, y se
subió al árbol más alto.
Allí se agazapó y, mirando fijamente al
astro para afinar la puntería, dio un gran salto; pero no alcanzó la luna, sino
que se vino de cabeza y se estrelló en el suelo contra una piedra.
El hombre llevó a su casa el pescado y el
paují, y arrastró hasta ella también al tigre y la danta.
2Rivero Oramas, Rafael
(1964).Recreaciones educativas para la escuela primaria venezolana. Libro
auxiliar para las maestras. Caracas: Ministerio de Educación.
Dialogando con el texto:
·
¿Con
quién se encontró el hombre cuando regresó del río?
·
¿qué
hizo el hombre cuando vio al tigre, y éste qué le dice?
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¿Qué
le hizo el tigre al paují?
·
¿Qué
le pregunta el tigre al hombre y qué le responde éste?
·
¿Qué
le hizo el tigre a la danta?
·
¿Qué
hizo el tigre en el río que atrajo a los peces, y qué le hizo a uno de ellos?
·
¿Qué
le ordena ejecutar el tigre a Pemón y con qué condición?
·
Después
del hombre mirar la luna, ¿qué le dijo al tigre?
·
¿Qué
treta realizó el hombre cuando entró a la selva?
·
¿Qué
creyó después el tigre que tenía el hombre en su mano?
·
¿Qué
le dijo tigre a Pemón cuando éste comía casabe?
·
Después
que el tigre se lamenta de que se haya acabado el casabe, ¿qué le dice Pemón?
·
¿Cómo
le explicó el hombre al tigre que había alcanzado la luna?
·
Apenas
salió la luna, ¿qué hizo el tigre?
·
¿Cuáles
fueron las acciones finales del tigre y del hombre?
·
¿Cuántas
y cuáles demostraciones de valor le hizo el tigre al hombre?
·
¿Qué
demostraciones de astucia le hizo el hombre al tigre?
·
¿Qué
relación encuentras tú entre la luna y el casabe?
·
¿Con
cuál de los dos personajes te identificas tú y por qué?
Sobre el cuento folclórico:
Según el Diccionario de la Real Academia
Española (DRAE), la palabra folclore significa “Conjunto de creencias,
costumbres, artesanías, etc.; tradicionales de un pueblo”.
El cuento folclórico generalmente no tiene
autor conocido, aunque puede darse el caso, de que haya alguno con autor.
Pertenece a la literatura popular, posee valores artísticos, y narra historias
que tienen una estructura que cumple con los pasos del cuento: inicio,
desarrollo y desenlace.
Sobre
el autor:
Rafael Rivero Oramas
(1904-1992). Escritor, cineasta, periodista, hombre de la radio y pionero de la
literatura infantil en Venezuela. Su amor por los niños le llevó a producir un
programa de radio, donde representaba a un personaje llamado El tío Nicolás;
allí narraba cuentos folclóricos, especialmente de Tío Tigre y Tío Conejo.
Fundó y dirigió revistas dedicadas a los más jóvenes: Onza, tigre y león (1938)
y Tricolor (1949). Nació en Tácata (Miranda- Venezuela)
Tomado de: Palabra de
Identidad. Lengua y Literatura. Primer año, Educación Media General. Ministerio
del Poder Popular para la Educación. Caracas, Venezuela.